El Maíz Mexicano

Maiceros de Topilejo se aferran a cultivoAnte la voracidad de intermediarios, una alternativa es vender productos en la carretera, ya que si comercian con ellos, les pagan hasta un peso la pieza, mientras que sin los intermediarios, llegan hasta 10 pesos la pieza.
Alberto Cuenca (el universal).
Jueves 27 de diciembre de 2007
alberto.cuenca@eluniversal.com.mx

Aquí en el poblado de San Miguel Topilejo, de la delegación Tlalpan, esa frase de “sin maíz no hay país” toma un amplio sentido de resistencia y hasta de empecinamiento. Producir el grano es caro, poco redituable, con muchos cambios ambientales que pueden arruinar los cultivos y, para colmo, sin los suficientes apoyos gubernamentales. Vender tampoco es fácil, pues lo que se ha cosechado no se comercializa en un gran centro de abasto o en molinos de nixtamal, porque eso significa ser víctima de la voracidad de los intermediarios o abaratar el producto, a precios que van de 50 centavos a un peso por elote. Entonces, la mejor opción es vender ese maíz a la orilla de la carretera federal México-Cuernavaca; ahí abundan los puestos levantados con madera y lámina de cartón, en donde se ofrecen elotes hervidos, esquites o pan a precios de ocho o 10 pesos la pieza. Sólo así se le gana más a cada pedazo de tierra sembrado de maíz; únicamente de esta manera tiene sentido ser un campesino en la capital del país y aguantar; empecinarse y resistir a la indiferencia gubernamental, al avance de la mancha urbana, a las pérdidas que dejan una sequía, una helada o el arribo tardío de la temporada de lluvias. Campesinos como Eliseo Villaseca y Claudio Martínez saben lo que significa resistir, pero ignoran cuánto más aguantarán, sobre todo porque en 2008 entrará en vigor la cláusula agraria del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que permitirá la importación de maíz proveniente de Estados Unidos y libre de todo arancel, un grano que durante la producción contó con todo el subsidio de aquel gobierno y que eventualmente tendrá un precio más barato. Ambos productores saben que a los campesinos del resto del país les irá mal, pero calculan que para ellos será mucho peor. “Aquí en el DF no subsidian nada; sí hay programas de apoyo para mano de obra, para compra de algunos fertilizantes, pero otra cosa nada”, lamenta Claudio Martínez, propietario de un puesto en el kilómetro 35.5 de la carretera a Cuernavaca en donde calcula que al día vende 50 elotes hervidos. Él y su compadre Eliseo Villaseca poseen ejidos o trabajan tierras comunales desde la juventud; saben que no son grandes productores de maíz, pues lo suyo raya en el autoconsumo de grano criollo o del llamado cacahuatzintle, que usan también para la elaboración de tortillas, flan de elote o como maíz pozolero. El costo de producción por hectárea es de 11 mil pesos en promedio; la inversión genera entre cinco y seis mil elotes por temporada que de no venderse a la orilla de la carretera se ofrecerán a 40 pesos la docena allá en el centro del pueblo. Como pequeños agricultores agobiados por los obstáculos saben que se balancean en una línea muy delgada, a punto de romperse, y cuando esto suceda, una alternativa será lotificar las parcelas y venderlas a fraccionadores, a un precio de 200 o 300 pesos el metro cuadrado, para que ahí en vez de maíz crezcan viviendas.

Última alternativa
Otra opción tiene un rostro que pareciera más frívolo, con campos de golf en donde se cobran 150 pesos de acceso por persona. Hay uno de esos campos en el kilómetro 37 de la carretera federal a Cuernavaca, justo enfrente de una parcela que es propiedad de Eliseo Villaseca destinada a su vez a la producción de árboles de navidad. El dueño de aquel terreno donde se asienta el campo de golf, dice Eliseo Villaseca, antes sembraba avena forrajera, pero rentó sus hectáreas de cultivo “y ya me ha ofrecido dinero por mis parcelas, para ampliar el club de golf hasta aquí”, explica.

Maíz 1
San Miguel Topilejo, en Tlalpan, tiene 12 mil hectáreas dedicadas al cultivo de maíz, avena forrajera y pino de navidad, pero los productores ganarían un peso por elote (a lo más) al vender a través de intermediarios


Maíz 2
La mejor opción es vender ese maíz a la orilla de la carretera México-Cuernavaca; ahí abundan los puestos de madera y lámina, en donde se ofrecen elotes hervidos, esquites o pan a precios de ocho o 10 pesos la pieza

Maíz 3
Campesinos como Eliseo Villaseca y Claudio Martínez ignoran cuánto tiempo podrán mantenerse de el maíz, sobre todo porque en 2008 entrará en vigor una cláusula internacional que permite la importación de maíz de EU libre de arancel

Maíz 4
"En el DF no subsidian nada; sí hay programas de apoyo para mano de obra, para compra de algunos fertilizantes, pero otra cosa nada", lamenta Claudio Martínez, quien al día vende 50 elotes hervidos
Maíz 5
El costo de producción por hectárea es de 11 mil pesos; la inversión genera entre cinco y 6 mil elotes por temporada que de no venderse a la orilla de la carretera se ofrecerán a 40 pesos la docena en el centro del pueblo

Maíz 6
Los campesinos de Topilejo podrían optar por convertir su terreno en campos de golf y cobrar 150 pesos de acceso por persona.

Fotografias tomadas de la coleccion del periodico el universal.
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Mi opinión
Yo recuerdo que estas zonas eran bastas en cultivos y además no solo eran en estas áreas, en la zona sur de la cd. de México, era de campos de cultivo , hoy en día son zonas residenciales con un problema real de transito y de una demografía mal planeada han hecho presa de estos campos, es verdaderamente triste lo que pasa en la actualidad , pero no es que el problema de la falta de atención de gobiernos y autoridades en la materia , dejar caer la bondad del campo mexicano , no solo sucede en la capital , sino en el resto del país, los programas de campo no han sido realmente efectivos para su propósito , en cambio han funcionado para la justificación del presupuesto federal, y el enriquecimiento ilícito de funcionarios o de empresarios monopólicos que existen , y empresas trasnacionales , no se cual es el objetivo real dejar morir al campo , pero si alguien pensó que un día los campesinos se levantaran reclamaran y armaran un movimiento como el del 1910, olvídelo, las condiciones ya no son las optimas ara que esto pase; mejor se opta por vender y emigrar a los países del norte donde su explotación , de los campesinos , agricultores , sigue dándose de forma mas arbitraría , eso si , ganan en dólares, pero la calidad de vida , cambia y pierden su identidad y se transforman en un no-campesino bizarro.

Comentarios

Anónimo dijo…
¡Que Dios Nuestro Señor te llene de bendiciones y que todos y cada uno de tus sueños e ilusiones se hagan realidad no solo hoy sino por siempre! Son los deseos de un chico alegre y viajero, saludos.