Agonía de las palabras jamás escuchadas.

Hoy me di cuenta de que no me siento escuchado ni mucho menos leído y con tanto que contar, que el nudo en la garganta terminará por asfixiar las palabras que jamas volarán, pero es irreverente, ya que las palabras también se las lleva el viento, donde con oídos sordos, las palabras carecen de todo su poder, falleciendo junto con los hechos demeritando así todo intento, sin la necesidad de en si mismo, por revindicar el pensamiento y el alma de todo aquel digno de ser escuchado por derecho propio.
@Nextor.



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Comentarios

MGMS dijo…
yo si lo leo Compa !!